La esencia de la vida es crecimiento y desarrollo. El ser humano y el universo entero anda en un constante cambio, llenadose así de infinitas experiencias. La realidad es que hoy no somos los mismos que hace cinco o diez años atrás. La gente cambia, nosotros cambiamos, el mundo evoluciona. Lo que fue apropiado y beneficioso en el pasado, no necesariamente tiene que aplicarse en el presente y lo que nos hizo daño en el pasado, no tiene por qué seguir persiguiéndonos en el presente.
Las experiencias negativas del pasado de alguna manera suelen herir y hacernos caer, aflorando a nuestras memorias grandes "cajas de sorpresas". No somos prisioneros del pasado, somos dueños de nuestra vida presente y aunque a veces resulte difícil erradicar hábitos negativos o la influencia de la experiencia pasada, sin embargo, no es imposible.
Cuando estas experiencias son removidas por situaciones recientes, es cuando pensamos lo fuerte que ha sido, y que tanto se ha tenido que soportar. Buscamos en ello enseñanzas, liberándonos de los malos recuerdos.
Lo importante está en mantenerse con la frente en alto y no dejarse caer por más fuerte que sea la decepción. Recordar cada punto importante y positivo, para que nos de las fuerzas necesarias para seguir orgullosos de lo que se es.
UN ENTE LLENO DE EXPERIENCIAS.
-Gued-
1 comentario:
:O :O sin palabras! Me encanto!
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